Hoy nadie pone en duda que el ejercicio físico es beneficioso para la salud de los niños. De hecho, el deporte es una de las actividades socializadoras más importantes de la infancia ya que estimula las habilidades comunicativas, a la vez que potencia el desarrollo emocional y favorece los vínculos entre los niños. Además, la actividad física estimula la liberación de endorfinas, un neurotransmisor que reduce la tensión y estimula la sensación de bienestar. No son pocos los estudios que afirman que la práctica de ejercicio físico resulta beneficiosa para tratar alteraciones como el autismo, el trastorno disocial, la ansiedad y la hiperactividad infantil.
Las investigaciones han demostrado que la práctica de deportes atenúa las conductas impulsivas, favorece el autocontrol, la disciplina y ayuda a canalizar las emociones negativas como la agresividad en los niños que padecen hiperactividad.
De hecho, ¿sabías que el nadador norteamericano Michael Phelps fue diagnosticado con TDAH cuando tenía apenas 9 años y comenzó a practicar este deporte como una estrategia para canalizar su gran energía? Todo empezó como una terapia, pero Michael Phelps descubrió su potencial y se convirtió en el nadador olímpico más condecorado de todos los tiempos, con 22 medallas en su haber y el récord por las medallas olímpicas de oro.
Al igual que Michael Phelps, todos los niños con TDAH se pueden beneficiar de la actividad física. Así lo confirma un estudio realizado en la Universidad de Vermont que demostró que tan solo media hora al día de ejercicio moderado o intenso tiene un impacto positivo sobre el estado de ánimo de los niños pequeños con TDAH. Y no se trata de un resultado aislado, investigadores de la Michigan State University ya habían encontrado que una sola sesión de 20 minutos al día de ejercicio aumenta la precisión de respuesta y el procesamiento relacionado con los estímulos en niños con TDAH, a la vez que estimula su rendimiento en las áreas como la lectura y la aritmética.
Ante estos resultados, no es extraño que la práctica deportiva se esté convirtiendo en una terapia de elección en para el tratamiento de la hiperactividad infantil. Así lo afirman especialistas de la University of Regensburg, en Alemania, al asegurar que la actividad física puede ser utilizada como un tratamiento complementario o alternativo para el TDAH ya que no solo ayuda a mejorar la conducta y las capacidades cognitivas, sino que también atenúa los déficits motores. De hecho, un estudio publicado en la revista Archives of Clinical Neuropsychology and Attention Deficit Huperactivity Disorder encontró que los niños con TDAH que practicaban deporte obtenían mejores resultados en las pruebas de atención y tenían menos conductas impulsivas, incluso sin tomar medicamentos.
Fuente: Etapa infantil
El Jorkyball es un deporte creado por Gilles Paniez Durante los años 80 en Lyon…
Si tienes una gran energía y sientes que la adrenalina es tu pasión te encantará…
El kronum tiene un imponente nombre y no es para menos. Desde que Bill Gibson…
El Tchoukball es un deporte de equipo desarrollado por el Doctor Hermann Brandt, un destacado…
El fútbol tiene millones de seguidores en todo el mundo, y aunque la mayoría conocemos…
El Kabbadi es un deporte extraño, muy tradicional en Bangladés, con más de 4.000 años…