La versión que daría inicio a la historia del pádel se remonta a 1924 época en la que al interior de barcos ingleses que viajaban hacia Estados Unidos, se realizaban juegos con palas y pelotas, para entretener a los pasajeros.
Gracias a Frank Beal, sacerdote estadounidense, éste deporte tomó fuerza en los parques de Nueva York con el nombre de “Paddle Tennis” y se extendió por todo el continente, pero solo hasta 1982 se realizaron los primeros torneos internacionales de Pádel, en Uruguay.